Receta de sopa de cebolla paso a paso

La sopa de cebolla es un plato que me recuerda a mi infancia.

Cuando estaba pequeña e iba con mis padres al restaurante de nuestro club, mi menú solamente variaba entre dos opciones: sopa de marisco y sopa de cebolla (por elección, no porque se trataran del menú infantil o algo así). Si antes de tener 10 años yo ya era fan de la sopa de cebolla,  cualquier adulto que no haya probado este plato debería reconsiderar sus argumentos.

Además, la sopa de cebolla, tiene la propiedad de acabar con las escasas propiedades que hacen que a un muy pequeño porcentaje de la población mundial no les guste este vegetal. Con este plato, las cebollas se vuelven suaves y dulces. De hecho, toman un sabor delicado y absolutamente apetitoso, que no tengo palabras para describir, pero con el que estará de acuerdo cualquier otra persona que también haya probado esta receta.

Después de lo que sonó como un sufrido ejercicio de ventas, voy a ocuparme de los que sí tenemos la mente y el estómago bien listos para esta receta.  Por cierto, quiénes llegaron aquí porque se estaban preguntando cómo se hace la sopa de cebolla por primera vez en su vida, pueden despreocuparse, porque se trata de una receta realmente fácil.

Sopa de cebolla receta

Uno de los ingredientes más importantes para hacer este plato es el caldo, generalmente de carne. Lo ideal es hacerlo con huesos de ternera. La preparación de este caldo es fácil, sólo necesitas tiempo, pues requiere horas de cocción. Si eres flojo, puedes comprar un caldo de estos que vienen listo de supermercado, pero si lo haces te voy a odiar mucho (mentira), y no te va a quedar igual de bien.

¿Solución? Haz click en el siguiente link y aprende cómo hacer caldo de carne.

Existen versiones de esta sopa casera de cebolla con caldo de pollo e incluso con caldo de verduras para una versión más ligera.

Ahora sí, vamos con la receta.

Cómo hacer sopa de cebolla casera

Aprende a preparar una deliciosa sopa de cebolla paso a paso. ¡Es muy fácil de hacer!

• Cebollas: 5 unidades blancas o amarillas (grandes.)
• Ajo: 1 diente grande.
• Caldo de carne: 1 litro y medio.
• Harina de trigo: 2 cucharadas.
• Vino blanco: 30 mililitros.
• Mantequilla: 6 cucharadas.
• Queso Gruyere rallado: 150 gramos.
• Pan baguette: 1 pieza.
• Sal.
• Pimienta negra molida.

1. Pelar las cebollas y cortar en tiras finas y largas (puedes aprovechar para ver la parte llorona de una película al mismo tiempo).
2. Derrite 3 cucharadas de la mantequilla en un sartén caliente, con cuidado para no quemarla. Usa un fuego medio – bajo.
3. Verter las cebollas y salpimentar al gusto.
4. Cocinar las cebollas hasta que se tornen transparentes. La idea es que no tomen color, o como máximo, un ligero dorado. Ante las dudas, baja más el fuego, aunque tengas que esperar más tiempo para alcanzar el punto de cocción.
5. Mezcla la harina con las cebollas y remueve para que el polvo se distribuya bien. Deja cocinar un par de minutos.
6. Añade al alcohol, remueve y cocina un par de minutos más.
7. Suma el caldo, tapa, y deja cocinar 25 minutos a fuego bajo.
8. Aprovecha para precalentar el horno a 200 grados C.
9. Revisa y remueve el caldo de cebolla, de vez en cuando, para asegurarte al 100% de que no se peguen las piezas enharinadas.
10. Aprovecha este tiempo para cortar la baguette en rebanadas. Cuida que no sean muy delgadas, para que resistan bien la cocción.
11. Unta las rebanadas con la mantequilla restante.
12. Pela el diente de ajo y presiona contra cada pieza, como si se tratara de un cuchillo con el que estás untando algo. La idea es que absorban el sabor. Puedes hacer pequeños corte en la superficie del diente para que se vayan abriendo con la presión contra el pan. También puedes aplastarlo un poco con un mazo, para que desprenda más gusto.
13. Acomoda un buen montón de queso rallado sobre cada rebanada de pan.
14. Una vez pasado el tiempo de cocción de la sopa, distribuye en cuencos individuales resistentes al horno, y coloca rebanadas de pan en cada uno. Puedes disponer las rebanadas sobre el líquido servido, o colocar una al fondo, antes de verter el caldo, y las demás en la superficie.
15. Introduce los cuencos al horno. Cierra y aumenta a 215 grados, por 4 minutos, o hasta que obtengas una buena sopa de cebolla gratinada.
16. Saca del horno y sirve inmediatamente.

Consejos para la mejor receta de sopa de cebolla de la historia

• Si consigues cebollas de tipo “dulce”, el resultado tendrá un sabor más suave.
• El gruyere puede remplazarse por otro queso amarillo rallado.
• Mientras más concentrado esté tu caldo de carne más gusto tendrá la sopa.
• Puedes cambiar el vino blanco por otro licor que te guste y que quede bien con la cocina salada, como el cognac, el brandy o el armagnac. Como se trata de licores con mayor grado alcohólico, reduce la cantidad a una tercera parte. Tendrás un resultado perfumado y diferente, que queda rico pero no tiene el sabor de base tradicional.
• Para una sopa más aromática, utiliza pimienta negra recién molida.
• Los amantes del dulce pueden azucarar las cebollas, añadiendo una cucharada de azúcar al mismo momento que el alcohol. Este truco funciona muy buen para los comensales que no son fans de la cebolla. Sin embargo, no es tan buena idea si has conseguido cebollas dulces para esta receta.
• Hay quienes añaden un chorro de aceite al momento de hacer el sofrito, para asegurarse de que quede muy bien hidratado. Puedes hacer lo mismo, pero sin dejar de lado la mantequilla. Finalmente este ingrediente es uno de los esenciales para lograr el sabor de la receta de sopa de cebolla francesa.
• Para los vegetarianos, el caldo de base puede hacerse con verduras (aunque para mi gusto, le da menos sabor a la preparación).

He visto por ahí notas sobre una dieta de la sopa de cebolla. Que habla más que todo de comer muchas sopas de verduras. Desde mi punto de vista, la receta de sopa de cebolla sirve para preparar un plato delicioso, aunque no precisamente ligero. Si lo que están buscando son recetas ligeras, mejor les dejo por aquí un enlace a nuestra selección de recetas bajas en calorías.

Si estás en tu mejor momento para preparar sopas, te recomiendo otras opciones que tenemos aquí en Comedera.com:

• Sopa de tomate
• Crema de brócoli
• Sopa de ajo

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