Pastel de zanahoria: fácil y rápido

Esto de pensar en una receta de pastel de zanahoria, me hizo acordarme de algo que escuché, sobre que en la edad media los platos salados se hacían con frutas y los dulces con verduras.

De hecho, no había una separación clara entre lo dulce y lo salado. No sé qué tan cierto sea y no voy a salir corriendo ahorita a buscar un libro de Historia de la Gastronomía. Por suerte, estamos en 2018 y encontré un enlace que asoma algo sobre el tema. El punto es que toda esta reflexión llegó a mi cabeza porque si ese fuera el caso, no se me ocurre un mejor postre hecho con verduras que un buen pastel de zanahoria.

Por mi parte, con sólo imaginarme el olor del pastel de zanahoria (o queque de zanahoria, como se le dice en algunos países), ya se me comenzó a hacer agua la boca. Y eso que aún no he dicho nada del betún para cubrir el pastel, hecho con queso crema suavecito, azucarado en la medida exacta, para que la combinación sea absolutamente irresistible.

Si después de todo esto no te estás preguntando cómo hacer torta de zanahoria, lo siento, es el fracaso de tu gordito interior. Pero yo todavía creo en ti, así que voy a proponerte preparar la mejor receta de bizcocho de zanahoria que puedas probar en tu vida, y si después de que la prepares, me escribes para decirte que no te gustó, me retiro de la escena gastronómica y me dedico a la biología marina. De momento, espero que las especies del mar se queden sólo en mis recetas, así que vamos al grano: cómo preparar pastel de zanahoria.

Este no sólo se va a tratar solamente del mejor queque de zanahoria que pruebes en tu vida (por favor, no maten al nombre de la receta escribiendo “keke” de zanahoria en lugar de “queque”), sino de una receta tan fácil y rápida, que más nunca vas a querer preparar un postre complicado, bajo ningún argumento. De entrada, vamos a ver qué es lo que necesitamos.

Receta de pastel de zanahoria paso a paso

Algunos datos importantes que tener en cuenta cuando leas la receta:

*Cuando hablamos de zanahorias ralladas, se trata de zanahorias crudas y ¡previamente peladas!.

**Revisa el tipo de harina de trigo que estás usando, porque en muchos casos ya no necesita añadir más levadura.

***Usa aceite de maíz, canola o girasol.

Receta pastel de zanahoria casero

Vamos a preparar un delicioso pastel de zanahoria con su respectivo betún o cubierta de glaseado.

Ingredientes del pastel de zanahoria

• Huevos: 4 unidades (si tienes la suerte de conseguir huevos muy grandes, puedes usar 3.)
• Azúcar: 350 gramos.
• Zanahorias ralladas: 3 tazas*.
• Harina de trigo: 275 gramos.
• Bicarbonato: una cucharadita de café.
• Levadura química o polvo para hornear**: una cucharadita de café.
• Aceite vegetal***: una taza y ¼.
• Canela: 2 cucharadas (opcional.)
• Nueces: 3/4 taza (peladas y troceadas (opcional).)
• Vainilla: 1 cucharada (opcional.)
• Sal: una pizca.

Ingredientes para la crema de glaseado

• Queso mascarpone o crema: 250 gramos.
• Azúcar glass: 1 y ½ taza.
• Vainilla: 1 cucharadita (opcional, yo no le pongo al mío.)
• Mantequilla sin sal: 2 cucharadas grandes (opcional.)

Receta del pastel de zanahoria, paso a paso

1. Encender el horno a 180 grados centígrados.

2. Mezcla la harina con el polvo de hornear o levadura (si hace falta), la sal, la canela y el bicarbonato.

3. En otro recipiente, batir los huevos hasta lograr una mezcla totalmente homogénea.
4. Sumar el azúcar a los huevos y continuar batiendo hasta lograr de nuevo una mezcla homogénea.
5. Incorporar el aceite a esta última, y batir hasta que quede totalmente diluido.
6. Unir la mezcla de ingredientes con la mezcla de polvos en la harina, moviendo constantemente para que no se hagan grumos.
7. Una vez lograda una pasta común, sumar la zanahoria rallada, las nueces y la vainilla.
8. Luego de que la pasta quede bien mezclada, deposita todo en un molde siliconado. Si no tienes uno de estos, debes cubrir un molde tradicional con una ligera capa de mantequilla, y espolvorear de harina, antes de agregar la pasta.
9. Acomoda en el horno precalentado, y deja por 40 minutos.

Mientras el bizcocho de zanahoria se está horneando, vamos a trabajar en el betún de queso crema, paso a paso.

1. Batir la mantequilla con el queso cremoso hasta lograr una textura untuosa (tip: para que la mantequilla se incorpore muy rápido, puedes meterla 20 segundos al microondas antes de mezclarla con el queso).
2. Incorporar el azúcar glass a la crema y batir hasta que queden bien unidos todos los ingredientes. Este también es el momento de sumar la vainilla.
3. Un batidor eléctrico te hará la vida más fácil para trabajar la cobertura, salvo si tienes muchas ganas de hacer ejercicios de brazo.
4. Una vez pasado el tiempo de horneado, introducir un cuchillo en el pastel. Si aún no sale seco, dejar hornear algunos minutos más, repitiendo el procedimiento con frecuencia.
5. Cuando esté bien horneado el pastel, sacar del horno y desmoldar con cuidado (espera que al menos se enfríe lo necesario para que no te quemes cuando saques la tarta de zanahoria del molde).
6. Para cubrir con el betún, vierte la crema sobre el centro del pastel y ve extendiendo hacia los lados con una paleta o cuchillo. Si quieres que el glaseado tome una textura un poco sólida, pasa el pastel al refrigerador, luego de que haya alcanzado una temperatura ambiente.
7. Puedes decorar tu tarta de zanahoria espolvoreando con trozos de nueces, canela o incluso zanahoria rallada, sobre el glaseado.

Consejos para un pastel de zanahoria inolvidable

• Para un sabor más natural y “orgánico”, prueba sustituir el azúcar del bizcocho de zanahoria por moscabada o morena. Incluso el color del pastel queda más dorado. Para mi gusto, es la combinación ganadora.
• Si estás corto de tiempo, prueba pasar las zanahorias por un robot en lugar de rallarlas. En la humilde opinión de mi paladar, sí le quita un poco de encanto a la textura, pero te sacará de apuros si necesitas cocinar exageradamente rápido.
• Si lo tuyo no son los postres muy azucarados, puedes bajar unos 50 gramos de la cantidad de azúcar de la receta. Pero hazlo bajo tu propio riesgo, porque en mi opinión, comer menos dulce hace enojar a los dioses del Olimpo. Otra opción es compensar la disminución de azúcar con un poco de sirope de agave.
• Si tienes la suerte de vivir en un mundo donde se consiguen zanahorias rosadas, violetas y/o amarillas, qué bueno por ti, pero no te pongas experimental. Yo ya probé utilizarlas para esta receta (esperando además jugar con los colores de la masa) y lo único que vas a lograr es obtener un sabor más delicado, que NO es el verdadero sabor de una buena tarta de zanahoria. Así que nada de creatividad: zanahorias naranja, y punto.
• Si eres de los amantes del sabor de la mantequilla, puedes reemplazar el aceite por la misma cantidad de mantequilla fundida. Si prefieres un pastel más hidratado, puedes añadir un ¼ de taza adicional, pero toma en cuenta que también se trata de calorías adicionales.
• Si te gustan los postres con sabores de licor, añade a tu pastel un par de cucharadas de ron.

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